Quisimos saber algo más sobre la línea de buses Súper Expreso. Partimos como ciudadanos comunes y corrientes a preguntar específicamente cuándo y qué pasaría si se pone fin al este sistema.
jueves, 15 de noviembre de 2007
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1 comentario:
Si lo miramos desde el punto de vista del ciudadano, no está nada de mal. Dejaron al descubierto las pésimas políticas de comunicación del sistema. Pésimas, claro, para alguien que quiera saber algo más que qué bus tomar para llegar a tal parte.
Si lo miramos desde el punto de vista del periodismo -y la gracia de este proyecto es mezclar ambos mundos, periodistas y ciudadanos- esto es una excusa divertida. Se supone que no son ciudadanos comunes y corrientes, sino periodistas ejerciendo el oficio con las herramientas técnicas que tienen a su disposición. De alguna forma la misión vuestra como periodistas era que esa puerta se abriera o que alguien que tuviera la respuesta se las diera. Me mostraron cómo no obtuvieron la información; lo que, como periodistas, correspondía hacer, era obtener la información. Es evidente que el sistema público de información de Transantiago no puede ser la única fuente de un periodista, había que conseguir info de adentro. La manera más brutanteque era, por ejemplo, hacer guardia frente a esa puerta y esperar que alguno de los ingenieros de Transantiago informa saliera a almorzar.
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