jueves, 15 de noviembre de 2007

Recorrido estación Santa Ana - Plaza de Puente Alto



Entre las 17:30 y las 21:30 horas, en la intersección de las calles Catedral y Manuel Rodriguez, se da inicio al servicio Express Santa Ana-Plaza Puente Alto.






Según los operadores de este servicio, cerca de 5.200 personas diariamente ocupan el recorrido con destino al sector sur de la capital.




Las personas que utilizan estos servicios, en su mayoría cansados trabajadores, lo valoran como una buena alternativa al Metro.





Ordenadamente los usuarios esperan su turno para abordar el bus. Nada de "colados".



Uno de los beneficios de este sistema es que no tiene un valor agregado a la tarifa de Metro en horario punta. Cuenta como un transbordo más.






Para la espera, que no bordea más que los quince minutos, se instalan los típicos vendedores ambulantes.





"Es más comodo, y uno se puede venir durmiendo", cuenta Pablo, el joven de polera amarilla. "El chofer te avisa cuendo estás por llegar, por lo que no te preocupas por nada".





Para la mayor comodidad de los usuarios, un operador fiscaliza que sólo 45 pasajeros aborden el bus.





El usuario del bus Express puede gozar de los mismos privilegios que al viajar hacia una distancia mayor: sillas requinables, televisores y baños.




Apróximadamente 30 minutos se desmora en llegar su destino, Plaza Puente Alto. Durante este lapso, sólo realiza una parada en la estación Hóspital Sotero del Rio.




Estos buses Express han sido una solución efectiva ante el problema de recorridos que posee el Transantiago. Lo mejor evaluado es su comodidad; lo peor, la espera. Pero se sigue prefiriendo, aunque no se sabe cuando será sacado de circulación.

1 comentario:

Alfredo Sepúlveda dijo...

Bien estructurada y armada la historia visual. Creo, eso sí, que faltaron entrevistas: "Las personas que utilizan estos servicios, en su mayoría cansados trabajadores, lo valoran como una buena alternativa al Metro". Era mejor que apareciera un cansado trabajador, con nombre y apellido, valorándolo. Pero dentro de todo, es una correcta historia visual.